miércoles, mayo 02, 2007

Método para achicar la soberbia


La soberbia es una forma particular de la discapacidad,
que suele afectar a gobernantes, directivos, funcionarios, etc.,
pero también a porteros, choferes de colectivo, empleados públicos
y a casi todos aquellos infelices mortales que se encuentran de golpe
con una miserable cuota de poder.

He aquí algunos consejos para no caer en la tentación de la soberbia:

Diríjase a una zona rural, elija el campo que más le guste, desnúdese
y espere a que anochezca.
Cruce entonces el alambrado con cuidado de no perder ninguno de los
atributos del poder, y camine hasta que sienta que está en medio de la
soledad más absoluta.
Una vez allí levante la cabeza al cielo y mire las estrellas.
En ese instante, usted visto desde el espacio debe ser algo así como un
virus instalado sobre una pelota de fútbol.
Piense entonces que está usted parado sobre un minúsculo planeta
que gira
alrededor del sol, y que el sol es nada más que una
estrella pequeña entre
los millones de estrellas que usted está
viendo y que forman nuestra galaxia.

Recuerde además que nuestra galaxia es una de las millones de galaxias
que desde hace millones de años giran a través del espacio.
Una vez que haya hecho esto, coloque los brazos en jarra sobre la cintura
en actitud desafiante, o adopte cualquier otra postura que le parezca
lo suficientemente cabal como para expresar el inmenso poder que usted
tiene, e hinchando las venas del cuello grite con toda la voz que sea capaz
de juntar en ese momento:

"¡Yo sí que soy alguien verdaderamente poderoso!".

Luego espere a ver el resultado. Si ve que algunas estrellas se sacuden,
no se haga demasiado problema.
Es Dios, que a veces no puede aguantar la risa.

¿Has notado que la soberbia y la envidia son dos
de los más frecuentes defectos de los humanos? Esta lectura
sólo nos pone al frente del universo. ¿Se quiere comparar con
todos los humanos?. La humildad es una de las mejores
cualidades de los grandes hombres.

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